viernes, 27 de mayo de 2011

Feitizo

Mar bravío, castizo, doce. Mar que soña, e que fai soñar. Mar galego.
Mar que enfeitiza cada recuncho desta nosa terra, cheo de segredos e de historias. Testigo de aventuras dos xoves, e de antigos. Amigo nas batallas e nas guerras, protector. Paraíso de privilexiados, dos que saben ver, e sentir. Morriña do cheiro a pescado.
 Meiga na noite. Nai que mece ó seu neno. Cantiga de amor. Choiva.
Aturuxo desarraigado que xorde do silencio máis profundo. Berro endemoniado dos pesadelos tormentosos. Guía dos barcos. Ollo do pasado e lume de san xoán.
Bendición desta Galicia. Asasino de galegos. Treboada que amaina. Calma. Bágoa no corazón. Fogar.

lunes, 23 de mayo de 2011

Azul....

Igual que el de Rubén Darío, mi mundo también es azul.
Allí se llega en barco. No necesitas anclas.
Es azul como el cielo. Como las nubes en invierno. Como el mar y como los vestidos de tul.
Me gusta que mi mundo sea una playa, porque puedo jugar con la arena. Me gusta que tenga el mar azul, con sus olas azules y su espuma azul. Me gusta bañarme y sentirme arropada por el agua, huidiza.
Me gusta sentir pequeñas gotas en mi piel y notar como mi cerebro, mis pensamientos y mis preocupaciones vuelan con las gaviotas.
Me gusta dormir en mi cama con dosel. Abrazar aquel peluche de la infancia. Cerrar los ojos y sentirme feliz. Simple. Aislarme en mi mundo y soñar que allí vivo.
No me gusta que me digan no existe. Que no puedas verlo no significa que no esté ahí. Pórtate bien, y algún día te llevaré conmigo...

viernes, 20 de mayo de 2011

Jornada de Reflexión

Las votaciones están aquí y yo tampoco puedo aguantar las ganas de decir algo al respecto.
Simplemente me gustaría prevenir de algo.
Es típico de nuestro país que, en el momento en el que el partido gobernante no nos convence lo castigamos sin nuestro voto. Hasta aquí todo es correcto. Sin embargo, lo que hacemos con nuestro granito de arena es regalárselo al opositor más directo, haciendo así un doble castigo.
No señores, no están castigando a los políticos si no a sus propias ideas. 
En la jornada de reflexión deberíamos cerrar los ojos y pensar. Pensar en lo que cambiaríamos si fuésemos los políticos y en lo que queremos de ellos. Ordenar nuestros objetivos en un orden de preferencia y buscar aquel partido que más se ajuste a ello. Yo no pienso votar a los azules porque los rojos lo hagan mal. Y no me importa admitirlo, son mis ideas y no pienso traicionarlas.
Y si no te gusta ninguno, vota en blanco, que no es un voto perdido si no un disgusto demostrado.
Recuerda, no premies a unos por los errores de otros.

sábado, 14 de mayo de 2011

Estás completamente loca

pero te diré una cosa, las mejores personas lo están.

Una verdad como un puño señores. Porque una hace repaso de su vida y se da cuenta de quienes la han marcado. No te acuerdas de la gente corriente, de aquella que se adapta y moldea a una moda, a la deriva, son agua en su continente.
Cuando haces memoria, las primeras personas que vienen a tu cabeza son las "raras". La gente original que desprende seguridad en sí mismos, que siempre tienen una sonrisa y una frase para descolocarte.
Son valientes, aunque conozcan el miedo. Comprenden el significado de vivir y por ello lo hacen como quieren. Son sus propios jueces.
Juegan. Se divierten. Convierten y transforman el día a día en un maravilloso patio de colegio. No confundas, no son inmaduros. Son la gente más madura que conozco. Te enseñan lecciones maravillosas, sin apenas darte cuenta. La mayoría son odiados, porque envidiamos la facilidad con la que parecen vivir. Pero aquellos que no son tan idiotas como para caer en este mundano pecado tendrán siempre un punto de referencia en esta locura. Tendrán un brazo en el que apoyarse, y un espejo al que imitar. Tendrán un supercalifragilisticoespialidoso en el momento adecuado. Una taza de té imaginario. Una broma a tiempo, un sarcasmo. Un referencia friki, de tantos frikis que hay por el mundo. Una varita y un conjuro. Un sombrero.
Son raros. Son locos. Son gnomos verdes en mi jardín de chocolate.

jueves, 5 de mayo de 2011

Qué divertido es viajar en tren

Seguro que pasa algo con el billete.
A mi el otro día me lo dieron para el destino contrario.
O que te tropiezas con las escaleras y todos te miran.
Buscas tu asiento, sí, he aprendido a mirar el billete, odio ir casi dormida y que alguien me interrumpa porque es su sitio.
Arranca, y ves como la gente de la estación se hace pequeñita. Ves la verde Galicia que tanto me enamora, hasta sientes su brisa, y el olor de hierba húmeda.
Chove.
Las gotas de lluvia hacen carreras en la ventanilla. La chica del reflejo soy yo? Dios mío, qué ojeras, estudiar tanto no me sienta bien.
La señora que está a mi lado está leyendo a Vargas Llosa... podría reventarle el final. Bah, hoy seré buena.
Madre mía que tenemos aquí! menudo bombón se me ha sentado enfrente... Bueno, ya tengo alegría para todo el viaje...

Y así, sumando anécdotas. Gente que te mira mal y piensa: esta chica está loca. Gente que está mucho más loca que tú. Hombres trajeados retocando su powerpoint. Niños entusiasmados ante su primer viaje en tren. Viajes casi de madrugada, soñolientos. Conversaciones ajenas. Música. Libros y más libros. Nervios. Peregrinos. Lluvia, lluvia y lluvia. Orballo, chuzos, sarabia. Paisajes verdes, cielos azules.
Lo voy a echar de menos.
Pero no te vayas muy lejos, pronto vuelvo al andén.