-Cuidado, no te enamores - me dijo; cómo si mis sentimientos le importasen. Supongo que sólo quería tener la conciencia tranquila a la hora de marcharse, y supongo que así es.
-Cuidado, no te enamores.... como si fuera a quitarle el sueño, o como si algo fuese a cambiar por enamorarme.
-Cuidado, no te enamores. Debería haberte hecho caso.
Le coin des rêveurs
sábado, 5 de septiembre de 2015
sábado, 1 de agosto de 2015
lunes, 10 de noviembre de 2014
Enhorabuena pequeña
Querida Noemí a los 8 años:
Sé que vives en un mundo de fantasía y de tutús blancos, sé que sueñas despierta con grandes escenarios de desconocidas ciudades, y que no duermes por las noches repasando todo lo nuevo que aprendiste. Soy consciente que nunca me perdonarías no haber perseguido ese deseo que tanto anhelas, y por ello nunca dejé de hacerlo.
Tengo que decirte que las cosas han cambiado un poco. No, no eres una princesa (nunca quisiste serlo) y no eres la novia de aquel chico que tanto te gustaba en primaria. Viajaste y viste mundo, te dio por cantar entre baile y baile, seguiste devorando las historias escritas que te hacían volar (y por qué no admitirlo, volviste a vivir alguna que estarás leyendo ahora mismo). Casi sin darte cuenta te hiciste una mujer, una pequeñita eso sí, y tuviste que tomar una decisión; no me preguntes por qué, ni cuándo, ni cómo, pero la medicina entró en tu vida pisando fuerte y tu futuro viste con una bata blanca.
Pero como ya te dije antes, nunca dejé de pensar en nuestro secreto. No apagué la música, no salí de la barra, no me quité las puntas (sí nena, conseguiste subirte a unas) ni me borré el maquillaje de la cara; compaginaste arte y estudio en todas las disciplinas que tocaste, sin saber muy bien cómo hacerlo, viviste entre dos mundos, fusionándolos y hoy tengo que decirte que lo has conseguido. Te subirás a un escenario entre profesionales, te pondrás un traje de princesa (aunque ese no será tu papel) y tendrás tu pequeño minuto de gloria.
Lo hemos conseguido pequeña, te hemos convertido en una gran bailarina.
Sé que vives en un mundo de fantasía y de tutús blancos, sé que sueñas despierta con grandes escenarios de desconocidas ciudades, y que no duermes por las noches repasando todo lo nuevo que aprendiste. Soy consciente que nunca me perdonarías no haber perseguido ese deseo que tanto anhelas, y por ello nunca dejé de hacerlo.
Tengo que decirte que las cosas han cambiado un poco. No, no eres una princesa (nunca quisiste serlo) y no eres la novia de aquel chico que tanto te gustaba en primaria. Viajaste y viste mundo, te dio por cantar entre baile y baile, seguiste devorando las historias escritas que te hacían volar (y por qué no admitirlo, volviste a vivir alguna que estarás leyendo ahora mismo). Casi sin darte cuenta te hiciste una mujer, una pequeñita eso sí, y tuviste que tomar una decisión; no me preguntes por qué, ni cuándo, ni cómo, pero la medicina entró en tu vida pisando fuerte y tu futuro viste con una bata blanca.
Pero como ya te dije antes, nunca dejé de pensar en nuestro secreto. No apagué la música, no salí de la barra, no me quité las puntas (sí nena, conseguiste subirte a unas) ni me borré el maquillaje de la cara; compaginaste arte y estudio en todas las disciplinas que tocaste, sin saber muy bien cómo hacerlo, viviste entre dos mundos, fusionándolos y hoy tengo que decirte que lo has conseguido. Te subirás a un escenario entre profesionales, te pondrás un traje de princesa (aunque ese no será tu papel) y tendrás tu pequeño minuto de gloria.
Lo hemos conseguido pequeña, te hemos convertido en una gran bailarina.
jueves, 23 de octubre de 2014
miércoles, 15 de octubre de 2014
FA
Alfil Blanco, tenía que decir que jaque mate. Desde que te conocí has conseguido que todo en lo que creía suene ahora como una ilusión vana de la que hacer autocrítica. Me has convertido en un ser desdibujado, despellejado y descuartizado para colgarme como un trofeo barato en una pared mediocre de una casa que ni siquiera habitas. Has hecho que me dé cuenta de que, por mucho que me lo repita, hoy tampoco va a ser EL día.
Y por todo ello tengo que darte las gracias... Por hacerme despertar y evitar que siga dándome cabezados contra una pared creyendo que hay algo al otro lado, o alguien esperando. Gracias por helarme el alma y oscurecerme la mirada.
Sin embargo, aún hay muchas cosas que me gustaría decirte... Me gustaría ponerte en fila, en tu tablero, y gritarte todo lo que pude sentir en su día, querría ir sorbiéndote la ilusión poco a poco... preguntarte por qué no podías abandonar el juego dos segundos y mirarme a los ojos... Por qué no valía la pena explorarme...
Querría hacer tantas cosas que prefiero quedarme aquí sentada, mirando hacia lo que ahora sé que es la nada y esperando a que sea otro quien siga escribiendo, yo no pude seguir mas y FIB...FIB...fibrilé.
Y por todo ello tengo que darte las gracias... Por hacerme despertar y evitar que siga dándome cabezados contra una pared creyendo que hay algo al otro lado, o alguien esperando. Gracias por helarme el alma y oscurecerme la mirada.
Sin embargo, aún hay muchas cosas que me gustaría decirte... Me gustaría ponerte en fila, en tu tablero, y gritarte todo lo que pude sentir en su día, querría ir sorbiéndote la ilusión poco a poco... preguntarte por qué no podías abandonar el juego dos segundos y mirarme a los ojos... Por qué no valía la pena explorarme...
Querría hacer tantas cosas que prefiero quedarme aquí sentada, mirando hacia lo que ahora sé que es la nada y esperando a que sea otro quien siga escribiendo, yo no pude seguir mas y FIB...FIB...fibrilé.
martes, 14 de octubre de 2014
Soportes
No hay persona soportable que soporte soportarme. No hay soporte para tan insoportable carácter.
martes, 7 de octubre de 2014
¿Sabes qué?
Que me cansé. Me cansé de esperarte como una tonta en nuestros lugares especiales. Me cansé de cerrar los ojos pensando que algún día me cogerías de la mano, terminé por tirar a la basura todos los viajes que nunca hicimos, borré del calendario las fechas especiales y desdibujé la sonrisa que me produce mirarte.
Me cansé de hablar contigo en el aire y de suspirar cada vez que olía tu colonia. Me cansé de pensar qué estarías pensando, si me echabas de menos, si alguna vez lo habías hecho.
Ya no miro el buzón esperando tu carta, ni te busco en la lluvia entre los transeúntes; ya no duermes conmigo, aunque sea "de lejos", ni me despiertas por las mañanas con un beso imagiario.
Me cansé de soñar que existes, de creer que ahora mismo estás leyendo esto, y sonríes... Porque sabes que al fin y al cabo, nunca me canso.
Me cansé de hablar contigo en el aire y de suspirar cada vez que olía tu colonia. Me cansé de pensar qué estarías pensando, si me echabas de menos, si alguna vez lo habías hecho.
Ya no miro el buzón esperando tu carta, ni te busco en la lluvia entre los transeúntes; ya no duermes conmigo, aunque sea "de lejos", ni me despiertas por las mañanas con un beso imagiario.
Me cansé de soñar que existes, de creer que ahora mismo estás leyendo esto, y sonríes... Porque sabes que al fin y al cabo, nunca me canso.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)