lunes, 10 de noviembre de 2014

Enhorabuena pequeña

Querida Noemí a los 8 años:
Sé que vives en un mundo de fantasía y de tutús blancos, sé que sueñas despierta con grandes escenarios de desconocidas ciudades, y que no duermes por las noches repasando todo lo nuevo que aprendiste. Soy consciente que nunca me perdonarías no haber perseguido ese deseo que tanto anhelas, y por ello nunca dejé de hacerlo.
Tengo que decirte que las cosas han cambiado un poco. No, no eres una princesa (nunca quisiste serlo) y no eres la novia de aquel chico que tanto te gustaba en primaria. Viajaste y viste mundo, te dio por cantar entre baile y baile, seguiste devorando las historias escritas que te hacían volar (y por qué no admitirlo, volviste a vivir alguna que estarás leyendo ahora mismo). Casi sin darte cuenta te hiciste una mujer, una pequeñita eso sí, y tuviste que tomar una decisión; no me preguntes por qué, ni cuándo, ni cómo, pero la medicina entró en tu vida pisando fuerte y tu futuro viste con una bata blanca.
Pero como ya te dije antes, nunca dejé de pensar en nuestro secreto. No apagué la música, no salí de la barra, no me quité las puntas (sí nena, conseguiste subirte a unas) ni me borré el maquillaje de la cara; compaginaste arte y estudio en todas las disciplinas que tocaste, sin saber muy bien cómo hacerlo, viviste entre dos mundos, fusionándolos y hoy tengo que decirte que lo has conseguido. Te subirás a un escenario entre profesionales, te pondrás un traje de princesa (aunque ese no será tu papel) y tendrás tu pequeño minuto de gloria.
Lo hemos conseguido pequeña, te hemos convertido en una gran bailarina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario