miércoles, 6 de junio de 2012

SinSentidos

Tengo esto muy abandonado. ¿Por qué? No lo sé. ¿Por qué vuelvo hoy y ahora? Porque llueve.
No puedo dormir ya que tengo una ventana en el techo y esto es Santiago de Compostela.
Lo siento. No debo pasar tanto tiempo sin escribir. Hace que me olvide de una parte de mi misma, como ese amigo al que vas dejando hasta que te das cuenta de que no lo has vuelto a llamar. Tengo que escribir más a menudo.
Pero es que estoy harta. He llegado a mi máximo de saturación. Llegó un momento en el que los temas sobre los que hablar, sobre los que indignarme cibernéticamente, me sobrepasaron. Uno detrás de otro, la lista era cada día más larga.
Y lo fui dejando para ocuparme de la cotidianidad de mi vida, para ser una más. Dejé la actualidad, el mundo, la economía, la sinrazón y el sinsaber para entregarme en los brazos de Mercedes Milá.
Sigo sin saber por qué escribo esto. Lo voy leyendo y veo que no tiene sentido. Creo que elegí un buen título.
Parece que el sueño me llama, ése mismo que me acompaña desde que empecé los exámenes. Igual es eso, que quiero hacer cualquier cosa menos estudiar.
Sea por lo que fuere, el hecho es que vuelvo. No sé si alguien me lee, si lo hace se lo debo a esa persona que dedica su tiempo a seguir mis desvaríos. Y si no hay nadie... bueno, me lo debo a mi misma, a mi yo de 14 años que vivía para escribir.