Ahora mismo en TELECIRCO están pidiendo disculpas. Sí señores, gracias a las movilizaciones sociales en redes como tuenti, facebook o twitter hemos conseguido, al menos, hacerle cosquillas en los pies al señor Basile y estropearle una siesta.
Pero no piden un perdón sincero, no lo sienten. Alegan el pleno uso del derecho de libertad de expresión, quieren vestirnos de vetadores, de dictadores, de terroristas de la libre difusión. Se excusan en el deseo de esa madre de dar una explicación, una madre que siempre querrá a su hijo.
Defienden un profundo respeto por la familia de Marta, por sus amigos, por sus padres que no tienen un cuerpo al que llorar. Critican el terrible hecho que supone un asesinato. Bah, pamplinas.
Mucho más hubierais demostrado anteponiendo el RESPETO a la AUDIENCIA. Dicho queda.
